Me estaba preguntando desde hace tiempo si los movimientos sísmicos. que no dejan de sorprender al mundo, no dejarían una secuela invisible.
Hubo una serie de movimientos en Ohio, en el 2014, que mirándolo a distancia se parece bastante a uno de esos juegos de dominó que cae uno y arrastran a los otros.
Lo que detonó ese movimiento es más terrible aún, la extracción de hidrocarburos con el método de fracturar la tierra con agua, está provocando estas incontrolables actividades.
Fueron pequeños sismos, de no más de 3, en la escala Richter, lo que hizo que se sintiera poco, quizás por los más sensibles, pero que fue detectado por los instrumentos a propósito.
Los sismos que iniciaron el proceso fueron detectados cerca del lugar donde se realizaba la extracción de petróleo y gas, que al inyectar agua mezclada con productos químicos provocan una presión que rompe la roca.
Pero el agua, quién sabe por dónde sigue.
Y abrieron una especie de caja de Pandora, ya que la excavación reveló una falla que se desconocía hasta el momento, oculta o enterrada, ahora mostrando señales a raíz de las extracciones.
Las extracciones que se realizan desde los años 50 con esta técnica ya han mostrado a los científicos suficientes indicios de ser peligrosas para la estabilidad terrestre.
A pesar de las advertencias de la comunidad científica, las perforaciones no se detienen y está provocando los pequeños movimientos, que se espera, en algún momento provoquen una catástrofe incontrolable.
La industria del petróleo, cuenta con la total colaboración del gobierno, por lo que resulta, hasta el momento, inocuas las advertencias.
¿Será que están esperando que pase algo grave, para lo que luego pedirán disculpas?