Este instrumento es como un diario donde se anotan desde las siembras y cosechas hasta los tratamientos fitosanitarios, el uso de fertilizantes, el riego y cualquier otra incidencia relevante. No se trata simplemente de un requisito burocrático, sino de una herramienta de gestión estratégica que permite al agricultor tener una visión clara y precisa de lo que ocurre en sus parcelas a lo largo del tiempo. El fin principal de un cuaderno de explotación agrícola es facilitar la toma de decisiones informadas, optimizar los recursos y garantizar la sostenibilidad de la producción.
¿Necesitas un cuaderno de explotación agrícola? Descubre si su uso es imprescindible
Las normativas de la Política Agrícola Común (PAC) y otras legislaciones nacionales exigen a los agricultores llevar un registro detallado de sus actividades para garantizar la trazabilidad de las mercancías.
El incumplimiento de esta obligación puede acarrear sanciones significativas, incluyendo la reducción o la pérdida de ayudas y subvenciones agrícolas. Además, es un requisito fundamental en inspecciones y auditorías, demostrando la correcta gestión de la explotación y el uso responsable de los insumos.
¿Qué debe tener un cuaderno de explotación agrícola?
Para ser completo y cumplir con las regulaciones, un cuaderno de explotación agrícola debe incluir una serie de datos esenciales. Si bien los requisitos específicos pueden variar ligeramente según la legislación local, los elementos clave suelen ser los siguientes:
Datos de identificación de la explotación: Información básica como el nombre del titular, NIF/CIF, dirección, y el código de explotación o número de registro.
Identificación de parcelas: Detalles de cada parcela cultivada, incluyendo su referencia SIGPAC, superficie, tipo de cultivo, y cualquier característica relevante.
Siembras y plantaciones: Fechas de siembra o plantación, tipo de cultivo, variedad, y cantidad de semilla o planta utilizada.
Tratamientos fitosanitarios: Un registro exhaustivo de todos los productos fitosanitarios aplicados. Esto incluye la fecha de aplicación, el producto utilizado (nombre comercial y materia activa), la dosis, la plaga o enfermedad a tratar, la maquinaria empleada, y el operario responsable. Es crucial también registrar el número de registro del producto y el plazo de seguridad.
Fertilización: Detalles de los fertilizantes aplicados, incluyendo fecha, tipo de fertilizante (químico u orgánico), dosis, y método de aplicación.
Cosechas: Fechas de recolección, cantidad cosechada y destino de la producción.
Otras actividades: Anotaciones sobre labores culturales (arado, poda, etc.), incidencias relevantes (plagas, enfermedades, condiciones climáticas adversas), y cualquier otra observación que afecte la gestión de la explotación.
El cuaderno de explotación agrícola es una herramienta poderosa y obligatoria que va más allá de un simple requisito legal. Es el pilar para una agricultura moderna, eficiente y sostenible, permitiendo a los agricultores tomar el control total de su producción y asegurar el éxito a largo plazo. Invertir tiempo en mantenerlo al día es invertir en el futuro de su campo.
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