El arte visual, en sí mismo, se reconoce porque ha conquistado su lugar por la agudeza, observación, y capacidad de generar belleza a través del arte, de los artistas que durante el siglo XX han tomado esa cualidad y empujado al mundo interviniendo no sólo en las relaciones humanas, sino también económicas; la producción artística comenzó a ser un valor, tan o más considerado que las acciones de empresas, no en vano durante las guerras, hay especial encono en el saqueo artístico.

Los cambios hacia la era de la tecnología, no ha cambiado el concepto, sino más bien lo ha ampliado, y elevado en alturas sin límites.

En la actualidad, se da el extraño fenómeno, cíclico tal vez, de un avance de las mujeres en todos los órdenes, sin ir más lejos, justo en este momento hay gobiernos que declaran tener más mujeres en sus equipos, que hombres; en el arte no podía haber excepción, incluso puede ver en los encuentros internacionales de artistas, la capacidad en cantidad de mujeres artistas ha superando al los hombres en más del doble.

Algunos encuentran un paralelo entre las situaciones políticas particulares, procesos que han involucrado al mundo, las guerras, han dejado un mensaje que las mujeres enarbolan con decisión, la vida es más importante que todo, y eso requiere prestar atención a la conservación de los recursos naturales, respetar el medio ambiente y la calidad de vida como objetivo primordial, parecen hecho ajenos a la construcción artística, sin embargo esa conciencia es parte de los recursos con que las mujeres avanzan sobre el arte visual, haciéndolo propio, como un reflejo necesario para manifestar en la obra, los estilos de las artes visuales interactúan con elementos de residuos, como forma de reciclar materiales, incorporan sonido, elementos de la técnica, movimientos que les permiten salirse del cuadro y penetrar la tercera dimensión,  así como interpelar al mundo de la publicidad.

El término artes visuales, se incorpora, y casi suplanta al de artes plásticas, como estableciendo una frontera entre viejos recursos y nuevos recursos.

Las disciplinas no sólo son pintura o escultura, fotografía o grabados, es también el espacio en sí mismo, las fronteras de los mundos planos de desarrollo del arte, se tensan y comienzan a participar de la tercera dimensión, propone un impacto sobre  el observador más allá del plano del cuadro.

Es el advenimiento de la interacción, la obra que requiere de un espectador activo para renovarse, para crearse a sí misma incluso. Es así que la tecnología, con su crecimiento, arrastra también nuevas operaciones sobre el arte visual.

Los criterios de producción artística se expanden a límites donde ya no es posible determinar fronteras.

Las pantallas aparecen como factor determinante del movimiento que se incorpora a las artes visuales, con el proceso de interacción del espectador, se crean nuevas tendencias, recursos que son muy cercanos a las propuestas lúdicas, aplicaciones que usan al espectador para una experiencia sensorial de presencia. La virtualidad es una forma de arte muy particular, donde el espectador conoce las reglas, y éstas emulan situaciones del mundo real, en áreas de deporte o aventuras y otros.

En el arte, el factor principal, es la sorpresa del espectador y una propuesta convocante que lo tenga como protagonista en un juego donde intercambian roles con el creador, el espectador se suma al desafío de introducir el factor de goce artístico con su intervención particular.

La estrategias de los artistas visuales para intervenir en la generación de un producto que interviene sobre la época en la que disemina su expresión es uno de los desafíos de los artistas visuales de la época actual.