Cualquiera fuera la intención del diseño de sitios, hay una consigna común a todos: ser encontrado por los usuarios cuando consultan en cualquier buscador, de preferencia Google por ser líder entre buscadores, esto es: posicionamiento en buscadores.

La mejor estrategia siempre ha sido la cuidadosa construcción de contenidos, pero no de cualquier forma, la inocencia es poco efectiva, los contenidos deben estar referenciados a esa búsqueda que inicia el usuario, deben estar relacionados a un sitio que responda esa consulta y sobre todo, ningún truco en el medio que obligue al usuario a ingresar a nuestro sitio a través de un clic engañoso.

Estas acciones han provisto de estrategias para el marketing de contenidos con independencia del producto, cualquiera fuera el objetivo del sitio, los usuarios deben encontrar lo que buscan sin falsas expectativas.

Parece un objetivo desmesurado, y lo es, es poco probable que podamos inferir qué quieren los miles de millones de usuarios que circulan diariamente entre los buscadores, y es por ello que cuando tanto el conocimiento, como la investigación de mercado, como en análisis de tendencias debe basarse en algo más sólido que la intuición o la deducción mediante nuestro sistema de navegación personal, no es posible creernos que podemos saber qué y cómo buscan los usuarios por unas pocas veces que navegamos nosotros, presumiendo ser ese usuario que nos busca; nuestra escala humana ha quedado fuera de la acción manual; para eso mejor herramientas que indagan sobre un terreno que pisa mejor que nosotros: el Big Data.

Sobre todo, hay que tener en cuenta que los comportamientos, necesidades, lenguajes, modalidades de preguntas, cambian permanentemente, detectar esos cambios escapa a las posibilidades para detectarlas y también hay que estar preparado para, en caso de poder hacerlo,  accionar inmediatamente de alguna manera que se propague nuestro acompañamiento a dichos cambios.

Esto implica dos aspectos en los cuales sustentar cualquier estrategia de SEO posicionamiento, por un lado, el diseño del sitio debe poder acompañar y responder a cada cambio en las necesidades y búsquedas de los usuarios, por el otro hay que estar en conocimiento de esos cambios.

Se comienza con lo segundo, pero el diseño del sitio debe estar antes, de manera que lo primero que debe asegurarse el dueño de un sitio, es que el diseño esté preparado para incorporar novedades, contenidos de calidad, que son los que acompañan las mutaciones de los hábitos, la forma de buscar de los usuarios y la actividad de todo tipo de aplicaciones que permitan recabar ese conocimiento, tal como las redes sociales, excelentes campos de análisis de tendencias, pero, nuevamente, no a escala humana, investigación personal, sino con el uso de herramientas que puedan darnos una respuesta aproximada, presuponer campos de acción sin el apoyo de datos que lo sustentes puede resultar en una pérdida económica y en algo más importante que el dinero: el tiempo.

La implementación de una estrategia de marketing empieza con un diseño de sitio que acompañe el plan, pero no es lo único, ninguna acción aislada consigue el ansiado posicionamiento en buscadores, sino una combinación de cuidado plan en el que establecer criterios de éxito es importante, serán el modo de medir el avance y retroceso y un indicador para redireccionar acciones.

En todo plan de marketing se incluyen mediciones, control y estrategias alternativas para rectificar o ratificar el proceso.

En cualquier caso, sin importar el rubro, un plan de marketing es inherente al éxito comercial del sitio, así sea para sólo difundir información.

  Ana Abregú

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Ana Abregú