Las plantas necesitan nutrientes que las ayuden a crecer. De hecho, eso es lo que te ayuda a conseguir cultivos productivos. Y, no hay mejor manera de suplir sus necesidades que aplicando abono. Pero, ¿debes elegir fertilizantes ecológicos o químicos? Continúa leyendo y descubre las diferencias entre ambos productos y el impacto en tu huerto.

Fertilizantes ecológicos frente a fertilizantes químicos

Hay al menos dos características notorias, estas son:

1. Origen

Los abonos ecológicos se fabrican a partir de materiales naturales de origen natural o vegetal. Por lo tanto, son menos procesados y liberan sus nutrientes lentamente mientras se descomponen. Con ellos la absorción de las plantas es progresiva. El estiércol y el compost son los más utilizados.

En cambio, los fertilizantes sintéticos se obtienen de sustancias inorgánicas, específicamente de algunos minerales y rocas. Son productos totalmente sintéticos, por lo que para crearlos son sometidos a procesos físicos y químicos. Normalmente, las raíces los absorben con mucha facilidad.

2. Efectos

Los fertilizantes ecológicos enriquecen y mejoran la estructura del suelo de forma natural. Incluso tienen la capacidad de aumentar la actividad microbiológica y favorecer la absorción de agua. Al ser totalmente naturales, no representan un peligro para la tierra, la planta, el ambiente o las personas. 

Sucede todo lo contrario con los abonos químicos. Aunque estos poseen una alta concentración de nutrientes y su absorción es rápida, tienen efectos negativos en el medio ambiente. Provocan la contaminación del agua, emiten gases con efecto invernadero y contaminan el suelo.

¿Por qué los abonos ecológicos son la mejor opción?

Comparado con los fertilizantes químicos, los abonos ecológicos aportan numerosos beneficios, tales como:

• Aumentan la cantidad de nutrientes.

• Son amigables y respetuosos con el medio ambiente.

• Ayudan a producir alimentos no tóxicos para las personas.

• Mejoran la productividad del suelo.

• Ofrecen una amplia variedad de micronutrientes.

• Contribuyen a que las plantas crezcan sin estrés.

• Mantienen la riqueza del suelo a largo plazo.

• No contaminan las aguas subterráneas.

• Favorecen la retención del agua.

• Reciclan los desechos orgánicos.

Elige el fertilizante ecológico que necesites

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